VAMOS A CELEBRAR LA PASCUA
Querida comunidad parroquial:
Se acercan los días santos de nuestra salvación, la Pascua del Señor. Sabéis que la Pascua es una fiesta distinta a todas las otras fiestas. En las demás recordamos un acontecimiento de la vida de Jesús, o de la Virgen María o de los santos. Pascua no es un recuerdo de algo que pasó, sino que es actualización, es decir, poner en acto, en el hoy concreto. Jesús muere y resucita por ti y por mí en esta Pascua de 2020. Durante los cuatro primeros siglos la Pascua fue la única festividad cristiana.
El Domingo de Ramos nos anuncia la inminencia de estos días santos: el triduo pascual, es como un pregón solemne, una llamada a no despistarnos. Por eso a esa semana se la llamó desde antiguo Semana Santa. Santa, es decir, distinta, diferente. Este año va a ser realmente diferente. No podremos salir de casa, ni para ir a la iglesia, o dar una vuelta, ir al chalet o de viaje. Que sea también distinta en el corazón de cada uno de nosotros.
La Semana Santa nos conduce al núcleo del cristianismo: el triduo pascual, desde la tarde del jueves a la tarde del domingo. Son los días de la muerte, sepultura y resurrección del Señor. No podemos dejar de celebrar el misterio de nuestra fe.
Los medios de comunicación nos ofrecen la posibilidad de asistir como espectadores a celebraciones que se desarrollan en otras partes; y es una gran ayuda en verdad. Pero no somos cristianos por libre, somos cristianos vinculados a una comunidad concreta. Y aunque ahora por las circunstancias estemos aislados o solos incluso, aunque físicamente no nos sea posible ver esa asamblea celebrativa en el templo parroquial, la santa Trinidad, desde el cielo, sí que nos ve unidos, nos contempla como una comunidad, como una asamblea festiva.
Por eso os invito en estos días santos, a que por un momento apaguéis televisiones, móviles… y os unáis de corazón a la celebración parroquial. Yo estaré en la iglesia celebrando, y vosotros conmigo, desde casa. Ya que no podemos juntarnos en un mismo espacio unámonos en un mismo tiempo, a la misma hora. Las campanas nos ayudarán a tener un solo corazón, una sola alma. Para cada día tenéis en esta web unos materiales (textos e indicaciones) para rezar toda la familia, o unos pocos, o a solas, según las circunstancias de cada uno.
Este es el horario para que os unáis desde casa:
Domingo de Ramos 10.30h. Conmemoración de la entrada del Señor. Eucaristía.
Jueves Santo 17.00h. Misa de la Cena del Señor.
Viernes Santo 16.00h. Conmemoración de la Muerte del Señor.
Sábado Santo 21.00h. Solemne Vigilia Pascual.
Domingo de Pascua 10.30h. Misa de Pascua.
17.00h. Vísperas bautismales
Y como signo externo os invito a realizar dos acciones:
- Colgar en los balcones, si disponemos de ello, claro, imágenes de Cristo y de la Virgen María, ya desde el domingo de ramos.
- Si tenemos a mano las luces que usamos en Navidad para el árbol o la decoración de la casa, ponerlas en ventanas y balcones, para encenderlas el sábado santo a las 21.00h, cuando yo esté encendiendo el cirio pascual, para que la luz de Cristo resucitado ilumine tanta oscuridad, tanto dolor y sufrimiento, tanto sin-sentido.
Somos sal de la tierra y luz del mundo. Tenemos una misión los cristianos: poner esperanza y ánimo, mostrar el amor de Dios al mundo, y anunciar el sentido de la vida. Dones todos que se nos dan en estos días santos de la Pascua del Señor.
¡Buena Pascua!
¡Santa Pascua!
¡Cristo ha resucitado!
¡Verdaderamente ha resucitado!
Vuestro Párroco, que os lleva en el corazón.
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