Según la ley de Moisés, transcurrido el tiempo de la purificación, Maria y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley.
En el templo, unos ancianos Simeon, varón justo y temeroso de Dios, y Ana, una mujer que dedicaba sus dias al ayuno y la oración le reconocen y proclaman su naturaleza divina.
EUCARISTÍA DE LA PRESENTACION DEL SEÑOR SANTA MISA Y BENDICIÓN DE LAS CANDELAS A LAS 19:00 HORAS.
Jesus, ayudanos a reconocerte como Simeon y Ana en nuestras vidas, como la luz que alumbra a las naciones
y gloria de tu pueblo.
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