19
ABR
2020

CÁRITAS DIOCESANA



    A la comunidad parroquial de Massamagrell, dispersa hoy por las casas, pero unida en la misma fe y el mismo amor a Cristo Jesús:

     

    Queridas familias, queridos fieles cristianos:

     

    Que la bendición de Dios descienda sobre cada uno de vuestros hogares. Antes de nada una palabra de aliento y ánimo. La situación de confinamiento se va alargando, se hace pesada. Pero, ánimo, no estamos solos, aunque lo parezca. El saludo que usamos tanto en la liturgia es verdad: ¡El Señor está con nosotros!

     

    Nuestra sociedad parece paralizada, pero los cristianos no hemos parado en este tiempo. Hemos sido fieles al mandato de Jesús, nuestro Maestro y Salvador. No hemos dejado de rezar, como él nos mandó. No hemos dejado de anunciar la Buena Noticia a los demás, como él nos mandó. No ha dejado de celebrarse la misa, como él nos mandó. No hemos dejado de mostrar el amor de Dios al mundo, como él nos mandó.

     

    Cáritas parroquial no ha dejado de ayudar a las familias y personas más vulnerables por la situación actual. Pero en este momento, para poder continuar ayudando, Cáritas parroquial necesita de vuestra ayuda. Por ello lanzo una gran colecta parroquial en estos días. Ayudar al otro nos ayudará a cada uno.

     

    Durante estos días podéis hacer un ingreso o transferencia a la cuenta que la parroquia tiene para Caritas de Massamagrell ES9620385748716000116585 , también podéis dejar alimentos y otros productos necesarios para el hogar. Para ello las puertas de la iglesia parroquial estarán abiertas de 11.30 a 13.00 horas. También podéis depositar vuestra limosna en el buzón habilitado para Caritas. Guardando las medidas que han indicado las autoridades sanitarias, podemos acercarnos y depositar allí nuestra contribución, y al mismo tiempo elevar una sencilla oración personal al Señor.

     

    Ánimo, la prueba no superará nuestras fuerzas, Dios es nuestro refugio y nuestro escudo. Esta colecta no solo es ayuda humanitaria, es el signo sacramental de que los cristianos somos una solo familia, no nacida de la carne o sangre, sino de los sacramentos pascuales: el bautismo y la eucaristía. Una familia movida por el amor de Dios.

     

    Gracias a todos y todas. El Señor os devolverá el ciento por uno. Y recordad las palabras de Jesús: Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Ánimo.

     

    Vuestro párroco

     


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